Riohacha – Olvide el pasaporte

La salida del avión para Riohacha estaba prevista a las 15:15 horas. El taxi nos vino a buscar a las 12 para tener suficiente tiempo para llegar al aeropuerto por las atrancadas calles de Bogotá. El viernes por la tarde no es el mejor momento para salir para el aeropuerto. Como era un vuelo domestico solo necesitábamos nuestras tarjetas de residente (cedula de extranjería).

Estaba sentada en el taxi imaginándome ya en el soleado caribe colombiano, disfrutando de la comida rica y ver algo distinto en Colombia. Cada vez cuando decía a alguien que íbamos a Riohacha, a la gente le extrañaba. Decían que no hay nada ahí. Incluso los colombianos nos preguntaban porque nos apetece ir ahí.

Pero como encontré unos vuelos muy baratos para el fin de semana nos decidimos ir. Me preguntaba que es ese sitio que nadie quiere visitar. Iba así de tranquila imaginándome nuestro destino del fin de semana cuando de repente me di cuenta de que nosotros si tenemos las tarjetas de residencia pero que la niña NO la tiene y por eso necesita el pasaporte para embarcar.

Tuvimos que dar la vuelta para ir a casa a por el pasaporte. El infierno ha empezado. Ha sido casi imposible dar la vuelta por los atascos. Perdimos mucho tiempo teniendo que volver a casa. El conductor del taxi hacía todo lo posible para evitar los atascos y llevarnos lo cuanto antes al aeropuerto. Iba por las calles detrás pero a veces no servía para mucho porque nos teníamos que volver a incorporar a la atascada calle principal.

A veces simplemente nos apetecía volver a casa porque ya eran las 14:40 y el navegador indicaba que nos quedaban 25 minutos hacia el aeropuerto. Que nervios. De repente la carretera en frente se quedó vacía y pudimos continuar a una velocidad normal. Pudimos llegar al aeropuerto en pocos minutos. ¿Pero cuáles son las posibilidades de subir al avión teniendo 20 minutos? Decidimos no rendirnos e intentar. En vez de subir en el ascensor subimos corriendo por las escaleras con la silla de paso aun plegada y nos dirigimos al control de seguridad. Llegue a la puerta del embarque sin aliento a las 15:05 (la salida prevista estaba para las 15:15) teniendo la esperanza de que aún nos dejaran subir al avión.

Una señora me miro y me dijo con esa calma y amabilidad colombiana: ‘’empezaremos el embarque en unos minutos, siéntese por favor’’.

Lo hemos conseguido. Resulta que hubo una huelga de los controladores aéreos y además una pista de despegue estaba cerrada. Estaba agradecida a todos aquellos que estaban involucrados en la huelga y en el cierre de la pista. Y parece que Riohacha nos estaba esperando.

Tal y como lo esperábamos, la ciudad no era bonita pero hemos encontrado un restaurante con comida rica, encontramos gente amable y en el hotel que tenía vistas o al mar o a la ciudad, nos tocó una habitación con vistas al mar. Hemos visitado los indígenas Wayuu donde bailé con ellos el baile típico llamado la Yonna, me pintaron la cara y nos contaron sus historias. La playa de Riohacha me pareció una de las playas más bonitas del caribe colombiano. Y no tiene turistas (aun).

Riohacha se encuentra en el norte de Colombia en la costa del mar Caribe. Es la capital del departamento La Guajira. Es conocida por sus indígenas Wayuu y los bolsos Wayuu que ellos hacen. Los turistas suelen ir desde Riohacha hacía el Cabo de la Vela. Nosotros debido a los mareos de la niña en los coches no nos decidimos a tomar la carretera de 160 km hasta el Cabo de la Vela.

La escapada ha sido exitosa a pesar de nuestra aventura con el pasaporte. Lo que demuestra que los milagros ocurren cuando nada más depende de nosotros :).

1 comentario en “Riohacha – Olvide el pasaporte

  1. Divertido relato!!! Me lo imagino facilmente…como olvidar esos tremendos trancones de Bogota!! Tuvisteis mucha suerte!
    Si es verdad que la region de la Guajira no es de las mas conicidas,pero sin duda los Wayuu hacen de ella un sitio unico.

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