Porque el vivir en Colombia ha arruinado mi vida por mucho tiempo

Me acostumbre rápido a mi nueva vida en Colombia pero sobre todo al clima y ‘’servicios’’ que ofrece el país y que no tenemos en Europa. Y sobre todo ahora, cuando llego el otoño en esta parte de la tierra, echo mucho de menos el clima en Colombia. En Europa las hojas están cayendo y aunque por el momento todo parece tan colorido como de un cuadro, en un mes llegará el invierno, con los días tristes y los arboles grises y negros. Hay tantas cosas buenas a las que me acostumbre en Bogotá que aquí en Europa no existen. Por eso el hecho de vivir en Colombia ha ‘’arruinado’’ mi vida bastante tras la vuelta a Europa.

• Las temporadas. En Colombia no hay temporadas. A algunos les puede parecer raro el ‘’no’’ tener temporadas pero a mí me cuesta volver a acostumbrarme a vivir en un sitio donde haya temporadas. Cada región en Colombia tiene su clima específico, igual durante todo el año. Bogotá parece tener el clima de eterna primavera (primavera de estas más frescas). Tiene temporadas de lluvia y temporadas secas. Es verdad, que ahora mismo (noviembre) es la temporada de lluvia pero como yo recuerdo, suele llover sobre todo por las tardes – a veces a partir de una hora específica durante unos días lo que permite organizarse bien y hacer todos los recados por la mañana. Y la temporada de lluvias se acaba en diciembre, cuando empezaran los días soleados. Esta temporada seca durará hasta febrero/marzo. En enero los días son tan soleados que no se nota la depresión post navideña y del cambio del año.

• El cambio de hora. En Colombia no se cambia de hora. Llevamos justo una semana que hemos cambiado de hora y me cuesta acostumbrarme a este ‘’nuevo horario’’. Los días en Bogotá duran 12 horas desde las 6 de la mañana hasta las 18 horas durante todo el año. No me molesto nada no tener luz natural a partir de las 18 horas todos los días. Además casi todo el mundo alrededor mío se está preguntando para qué sirve el cambio de hora.

• Playas. Extraño la cercanía al Caribe durante todo el año. A una hora y media están las playas de Cartagena de Indias o Aruba, o a dos horas esta Republica Dominicana. También se puede ir a unos 60-90 km desde Bogotá a la ‘’Tierra Caliente’’ para pasar un fin de semana o un puente. (Sí que podría reservar ahora un vuelo para Republica Dominicana porque hay muchísimas ofertas, pero necesitaría por lo menos una semana de vacaciones y el vuelo dura 8-9 horas).

• Fruta. La variedad de fruta en Colombia es muy amplia. Extraño los jugos (zumos 😉 recién exprimidos, durante todo el año. Mis preferidos son lulo y guayaba. Sobre la fruta exótica que se puede encontrar en Colombia puedes leer aquí:aquí

• Domicilios. Algo que me costó tanto al volver a Europa es el hecho de tener que salir para comprar absolutamente todo (si si, nos acostumbramos a lo bueno y muy rápido). Con el clima tan frío, sacar a los niños para ir a buscar cualquier cosa. Eso, lo entendéis los que habéis vivido conmigo en el mismo periodo en Bogotá. Una vez me faltó sal cuando estaba cayendo un ‘’agua cero’’ (un diluvio) así que llame a la tienda cercana y en media hora tenía una bolsa de sal en casa.

• Colombia y su gente. Las personas que encontré en mi camino han sido excepcionalmente amables. He recuperado mi confianza en la gente. Ya llamando por teléfono atienden de una forma muy amable. Es verdad que la ‘’formula de bienvenida’’ por teléfono es un poco larga lo que hace la conversación parece algo más lenta pero se agradece la amabilidad de la persona del otro lado del teléfono. Los vecinos, las mamas y las abuelas del parque para los niños han sido excepcionalmente amables conmigo. No por nada Colombia es considerada como uno de los países más felices en el mundo. Aquí va un artículo sobre eso:

http://www.huffingtonpost.es/2016/01/09/colombia-pais-mas-feliz_n_8937198.html

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